miércoles, 31 de marzo de 2010

La actitud de los campeones

Este post va dedicado casi con integridad a la actitud que tienen los verdaderos campeones. No nos centremos en el fútbol, porque sería muy dispar comparar la actitud de un Messi en frente de un Cristiano, ¿no?.

Prefiero citar, en cambio, al gran Roger. Campeón de campeones, todo un ejemplo a seguir tanto dentro como fuera de la cancha. Federer, que de niño era un malcríado que lo único que hacía era gritar y volverse loco (a lo Gaudio), ahora se le ve como una roca de cuarzo en las buenas y en las malas.

Si nos vamos al otro lado, nos encontramos con su contraparte, el español Rafael Nadal, un soberbio y arrogante por naturaleza, que no lo es más, porque no tiene más edad. De hecho Nadal, me recuerda mucho esa actitud del mismísimo CR9, que suelen ser confundidas, con el coraje y el "guapismo", si me valen el coloquialismo regional. Estoy claro que muchos deportistas, se juegan la vida en la cancha y eso es válido, pero de ahí a decir que eso es actitud de campeón, yo no lo comparto. El termino campeón es muy grande, como para fusionarlo con el coraje.

Federer, Messi, Jordan, Ljubilic, Casillas (por si creían los madridistas que no tienen campeones), Pete Sampras, Tiger Woods, son algunos de los nombres que se me vienen a la memoria en este momento y donde sé que hay muchísimos.

La actitud de un campeón va de la mano con unos principios y unos valores que tienen que ver con el respeto hacia los demás.

Ser un campeón significa transitar por la calle de la amargura y de la felicidad con la misma cara, aún cuando el corazón dicte sus sentencias. No todos lo pueden manejar y es por eso que sólo pocos llegan a ser calificados de Inmortales.

Saludos.







martes, 9 de marzo de 2010

Drexler y su eterna grandeza

A propósito de Jorge Drexler, el genio de genios, y de su disco nuevo "Amar la trama", que sale a la venta el próximo 16 de marzo, quiero postearles unas pequeñas líneas que le dedicó al pueblo chileno.


Chile

Quien en Chile un día vibró,
tiembla cuando Chile tiembla,
llena sus ojos de niebla
si oye que Chile lloró.
Si lo digo es porque yo
llevo en el alma la estela,
la mejor escarapela
que tuvieron mis canciones:
en Chile mil corazones
que hoy pasan noches en vela.


El disco se puede escuchar desde el renovado site de Jorge en Internet. Buscan por ahí la opción Radio Drexler.

Saludos.

A mis amigos barcelonistas

Aunque sé que algún madridista va a leer esto, y le va a sentar muy bien, mi intención es que lo lean los seguidores del Barcelona. Al que no le guste el fútbol, que huya directo de este blog o que se encante con este post de un video increíble que posteé ayer.

Esto lo escribió un periodista catalán y no es más acertado, porque no se puede. Por favor, léanlo y no se molesten.

¿Qué ha ocurrido?

Por: Martí Perarnau

Una sobredosis de adrenalina revolotea por Madrid, jugueteando con la posibilidad de doblarle el espinazo al Barça conquistador de los seis títulos. Alcanzar el liderato ha sido como ascender a los cielos y ha confirmado que en Madrid no se andan con chiquitas cuando tienen algo que celebrar: aquí, cuando se gana es que se gana de verdad y hoy no hay madridista que no haya descorchado su íntima botella de champán para festejar el pescozón. Semejante frenesí coincide con el clásico pesimismo barcelonista, capaz de encontrar siempre algo negativo en el trayecto de su equipo. El barcelonista nunca ha sido hombre de mucha fe, sino de amplia incertidumbre e interrogantes abiertos veinticuatro horas incluso en los días más festivos. No faltó en pleno éxtasis por las seis copas del año pasado quienes sólo andaban preocupados por el curso siguiente, así que ahora no hay que extrañarse porque un tropiezo en Almería desencadene otra ola de pesimismo estructural.

Más que dos estilos opuestos de jugar a fútbol estamos ante dos modos contrarios de entender la vida. El madridista es un optimista desaforado, convencido de sí mismo más allá de toda mesura y aunque aparente ser hipercrítico con su equipo jamás deja de creer en él. Ha crecido a base de ambición y fe y cada temporada basa todas las apuestas en el espíritu indomable de sus jugadores, sin importar demasiado su calidad. El barcelonista, por el contrario, encuentra su hábitat natural en el pesimismo, donde retoza cómodo en busca de culpables: el entrenador que no comprende; el delantero centro que se aturulla; el defensa al que pitar. Ni siquiera en los años felices puede despegarse de ese cierto tono oscuro, temeroso de que el futuro será menor hermoso que los sueños.

En los últimos tiempos esto parecía haber cambiado de la mano de Guardiola, que no sólo alcanzó resultados históricos, sino que hizo pedagogía de la buena y mostró el otro rostro de un equipo profesional de fútbol. Narró el cómo; explicó el porqué y caminó por una senda desconocida: la de la confianza extrema en las propias fuerzas. Enfrente, el madridismo vivió otro esfuerzo melancólico: quiero y no puedo parecía ser el nuevo lema de un equipo inestable en lo emocional y desequilibrado en lo estructural. ¿Ha cambiado algo? Sí, que el Madrid ganó otro partido en el último suspiro y el Barça tropezó con un jugador menos. Pocas veces causas tan pequeñas han generado tal cambio de estado emocional en tanta gente. Sin embargo, ni una coma de las virtudes y los defectos de ambos equipos ha sufrido una variación drástica y eso deberían tenerlo muy en cuenta ambas aficiones: una, quizás para desmadrarse algo menos; la otra, para creer algo más en su equipo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Rescate de Iñaki Ochoa de Olza

Esta es una historia realmente conmovedora. Es un video largo, dividido en tres partes sobre un rescate de un montañista. Es vital verlo. Nada de lo que pueda escribir aquí le haría tributo a este video. El entrenador del Barcelona lo usó para motivar a sus jugadores. Es inspirador.

Primera parte



Segunda parte



Tercera parte



Saludos!