Resulta difícil escribir con la sangre caliente y el dolor de una injusticia futbolística, pero el juego es así y ahora la mente debe estar en ganar la final del torneo local. Cayó el Caracas frente al Santos, en un juego que debió ser para nosotros, pero que dada las circunstancias que nos atan al pasado, no se pudo resolver.
Los fantasamas del pasado
No se si sea preciso llamarlo así, porque nunca nuestros equipos se daban el lujo de ir a la cancha de River, o el Santos y comenzar anotando y luego dominar a placer. El Caracas marcó dos goles en el primer tiempo y nos hacía soñar, hasta que los nervios se apoderaron de los Rojos, porque hay que decirlo, el Santos no hizo nada de otro mundo para llevarse el juego. Fue una simple mella en la actitud del equipo lo que provoco la debacle en el equipo de San Vicente. Más allá de eso hay que agradecer al equipo por su representación, por dejar en alto el nombre de Venezuela, por enseñarle al mundo que no es fácil vencer a un equipo venezolano y que de ahora en adelante se la pensarán dos veces antes de venir a especular a Caracas.
Una obra maestra
Así hay que calificar el juego de César Eduardo "El Maestrico" González, lo más positivo que podemos destacar de este juego y que deja claro que en nuestro país hay fútbol para rato. Mucha clase tiene, mucho fútbol, es rápido, maneja los tiempos a su antojo, le pega bien, es generoso; es sin duda el revulsivo que necesita el fútbol nacional para aspirar a grandes cosas incluso a nivel de selección. Todo lo contrario a un jugador que ya debería estra pensando en su retiro, el Zurdo Rojas.
Por el campeonato local
Ya eliminados de la Libertadores, ahora queda mantener el resultado que se consiguió en Maracaibo y dar la vuelta olímpica en frente a toda esa gente, que como yo, vibró durante toda la temporada con el equipo capitalino. Demostrando que desde ahora y para siempre, el Caracas FC es el equipo inolvidable del fútbol local.
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